El cepillado dental es el primer paso para mantener una sonrisa sana. Para conseguir una higiene eficaz es fundamental usar un buen cepillo, saber escoger la pasta dental… Y mantener una buena técnica. ¿Qué técnica de cepillado dental es mejor?
El cepillado suele ser el primer hábito de higiene bucal que aprendemos. Cepillar los dientes después de cada comida es básico para eliminar los restos de comida y placa bacteriana. Con el tiempo, estos restos se acumulan y favorecen el desarrollo de patologías como la caries, además de formar sarro. Para que el cepillado dental diario sea eficaz es fundamental mantener una constancia diaria, así como una buena técnica.
3 técnicas de cepillado dental, ¿Cuál es la tuya?
Estas son las técnicas de cepillado más usadas y recomendadas por los expertos:
- Técnica de Bass. Es la técnica más recomendada ya que además de ser muy sencilla, ayuda a prevenir las enfermedades periodontales. Consiste en realizar movimientos suaves de la encía hacia el borde del diente, de modo que limpiamos los surcos gingivales con más profundidad.
- Técnica vertical. Consiste en cepillar los dientes de la arcada superior en contacto con las de la inferior realizando movimientos verticales. Esta técnica también es muy recomendada por muchos expertos para evitar la acumulación de placa bacteriana en espacios interdentales.
- Técnica circular. Esta técnica es especialmente recomendada para los más pequeños y para pacientes mayores, que pueden tener dificultades motoras. Consiste en cepillar haciendo movimientos circulares y suaves alrededor del diente y la encía. De este modo conseguimos abarcar desde la línea de la encía superior hasta la inferior de forma completa.
En todos los casos es muy importante no ejercer demasiada presión con el cepillo, ya que podemos dañar el tejido gingival y provocar el sangrado de las encías.
Entonces, ¿Cuál es la mejor técnica de cepillado? Muchos expertos coinciden en que la mejor es aquella con la que el paciente se sienta más cómodo, incluso podemos combinarlas. Además, no olvides que el cepillado por sí solo no es suficiente para eliminar todos los restos de comida y bacterias. En este sentido es esencial completar el cepillado con técnicas de higiene interproximal, como el hilo dental y el enjuague bucal diario. Por otro lado es muy importante acudir al dentista de confianza como mínimo dos veces al año. De este modo podremos mantener una sonrisa sana, fuerte y radiante durante más tiempo.