Recuperar la estética, ganando autoestima y bienestar, mantener la funcionalidad bucal y evitar posibles patologías derivadas de la pérdida de piezas dentales son los objetivos que alcanza la implantología oral mediante tratamientos que, en las manos expertas de los especialistas en implantes dentales en Barcelona, resultan sencillos y aportan múltiples beneficios al paciente.
¿Qué es la implantología oral?
La implantología oral es una especialidad odontológica que permite reemplazar las piezas dentales perdidas. Completar la sonrisa y rehabilitar la dentadura para evitar problemas de mala oclusión, dificultades al masticar o incluso alteraciones en el habla es posible con estos tratamientos cada vez más habituales.
Mediante una intervención quirúrgica mínimamente invasiva, el tratamiento consiste en fijar un pequeño tornillo, generalmente de titanio, en el hueso maxilar o mandibular, que cumplirá la misma función que la raíz de un diente. Sobre él, el especialista coloca la corona que completa el implante, adaptándola perfectamente a las características del resto de piezas dentales en cuanto a forma, tonalidad y tamaño.
Las avanzadas técnicas con las que cuenta la implantología actual garantizan tanto la fijación del implante como su resultado final, que hace difícil diferenciarlo del conjunto de la dentadura.
Beneficios de la implantología oral
A la hora de hablar de los beneficios para el paciente que opta por la implantología oral, salud y estética van de la mano:
- No hay dos implantes iguales porque cada paciente requiere piezas personalizadas con las que lograr una sonrisa completa y sin cambio de tonos visibles en el esmalte, que le aporte seguridad y autoestima.
- Los beneficios estéticos se aprecian en la recuperación de los volúmenes naturales del rostro, evitando o corrigiendo las pequeñas deformaciones o hundimientos que, a la larga, provocan las pérdidas dentales. El rostro rejuvenece.
- Los implantes devuelven la estabilidad natural de la dentadura restaurando sus funciones y contribuyendo a mantener las encías en buen estado.
- A diferencia de otro tipo de prótesis, la fijación de un implante es total, no se mueve y solo requiere las medidas habituales de higiene para garantizar su durabilidad 20, 30 o incluso más años.