Hoy 14 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Diabetes. La diabetes es una enfermedad que puede afectar a la salud bucodental. ¿Cómo influye sobre la sonrisa?
Diversos estudios han demostrado la relación entre la diabetes y las enfermedades periodontales. La diabetes es un trastorno metabólico relacionado con la producción de insulina, y puede ser de diferentes tipos. Según un estudio afecta a un 13’8% de la población mayor de 18 años en nuestro país.
¿Cómo influye la diabetes en la salud bucodental?
Hay dos tipos de diabetes. La diabetes tipo 1 es la menos frecuente. El cuerpo deja de producir insulina. En cambio en la diabetes tipo 2 el organismo produce insulina, pero en cantidades insuficientes. Se calcula que entre el 85% y el 95% de los casos de diabetes son de este tipo. Por otro lado también existe la diabetes gestacional. Este tipo de diabetes surge durante el embarazo y suele desaparecer después de esta etapa.
La principal relación entre diabetes y salud bucodental hace referencia a las enfermedades periodontales. Hablamos de la gingivitis y la periodontitis, que afectan las encías. En las primeras fases la gingivitis provoca inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías. Pero si no es diagnosticada y tratada a tiempo puede evolucionar a periodontitis, que en sus fases más avanzadas provoca la pérdida del diente afectado. Según un estudio los pacientes diabéticos tienen hasta tres veces más riesgo de desarrollar periodontitis que los no diabéticos. La diabetes altera el sistema inmunológico de modo que el paciente es más vulnerable a este tipo de infecciones.
Otros efectos de la diabetes en la sonrisa
- Xerostomía. También conocida como síndrome de la boca seca. Se debe a alteraciones en la producción de saliva y puede alterar el habla y la masticación.
- Boca ardiente. El síndrome de la boca ardiente resulta muy molesto, y puede alterar la percepción del gusto.
- Candidiasis oral.
Para reducir estos efectos es fundamental mantener la diabetes controlada. Los pacientes diabéticos con el azúcar controlado presentan un riesgo mucho menor de desarrollar estas patologías orales. Además es imprescindible realizar una buena rutina de higiene oral, además de acudir al odontólogo de confianza con regularidad.